miércoles, 1 de agosto de 2007

Filiberto Ojeda Rios, Puerto Rico Libre



Por: Zacarias Jamal

El pensamiento político de Filiberto Ojeda Ríos, la reseña de su obra y trabajo militante revolucionario desarrollado en la trayectoria de la lucha destacada por la liberación nacional del pueblo hermano caribeño de Puerto Rico, combatiente heroico de numerosas batallas en resistencia contra el yugo español colonialista y el gendarme agresor de hoy, quien solo se encuentra a unas pocas millas de nuestras maravillosas tierras caribeñas del cual todavía hoy y los días que sean necesarios, mientras exista la coraza de ese fuego legendario de guerreros patriotas que se han unido en la historia de nuestro mar Caribe, los Andes, el Amazonas y sus selvas, se encontraran con un solo pueblo que respira Patria y libertad, las que han peleado los caballeros y las mujeres de Borinquén, mantiene su firmeza ante la bota invasora gringa por recuperar su independencia, su soberanía y su libertad amalgamada en la justa patriótica ensalmada que persevero el gran ejemplo del pueblo puertorriqueño Pedro Albizu Campos, junto a él se han sumado por los mismas caminos de la liberación nacional, fervientes cuadros enrumbados bajo la línea revolucionaria antiimperialista acontecidas en la expresión pública del camarada Filiberto. Es por eso que aun Puerto Rico, el país rebelde que tanto amó Filiberto Ojeda y que lo despidió con respeto ante su heroica manera de entregar la vida, todavía está en proceso de descubrimiento de su pensamiento político.

Para Filiberto, los hechos internacionales y los nacionales estaban eslabonados y era necesario que para los borinqueños llegaran a entender las señales enviadas por la circunstancia histórica para adelantar la independencia efectivamente. Los procesos políticos latinoamericanos, los intentos de expandir oficialmente la globalización a través de los tratados de libre comercio, la lucha por la excarcelación de prisioneros políticos en celdas del gobierno federal estadounidense, formaban parte de la atención que Filiberto Ojeda trataba de despertar en el puertorriqueño. Filiberto Ojeda trato precisamente colocar esa visión de enlace de los hechos fuera de Puerto Rico y su efecto en la lucha por la independencia. Filiberto establecía, meticulosamente, los nexos de los acontecimientos que hicieron de él nuestra mejor reserva de interpretación de los acontecimientos políticos, sociales y económicos ocurridos en Puerto Rico y en los pueblos oprimidos por el imperialismo. De manera que se entiende que el clandestinaje sirvió como el mejor ambiente para señalar el camino de la lucha patria por la soberanía.

En estas líneas recogemos para ustedes el pensamiento de Filiberto Ojeda Ríos, no desde mi opinión de lo que él tenía en su mente, sino citando directamente los documentos que envió a la redacción de la radio WPAB 550 AM en el estado de Ponce, Puerto Rico, tomado del trabajo de estos camaradas que tuvieron el merito de lograr, esta estupenda recopilación, entendiendo que debía conocerse su voz y su organización, para denunciar alguna situación que atentara contra la lucha independentista puertorriqueña, la soberanía latinoamericana o la indebida intervención imperialista estadounidense en alguna parte del mundo. Así, no nos quedará duda de lo que pensaba en torno a los hechos internacionales a los cuales haré referencia en esta exposición.
En primer lugar, la Revolución Bolivariana de Venezuela fue para Filiberto un modelo de lucha que admiró y defendió desde su clandestinaje. Posterior al fallido intento golpista, Filiberto Ojeda Ríos envía un mensaje escrito al pueblo puertorriqueño titulado: “Mensaje del Ejército Popular Boricua-Macheteros sobre los sucesos de Venezuela”. En el mensaje, Filiberto expresó lo siguiente:

“Nuestro hermano pueblo de Venezuela, ése que en su momento histórico ofreció sus mejores hijos para lograr la conquista de la independencia de la gran mayoría de las naciones latinoamericanas; ése que nos dio a Bolívar, a Sucre, a Manuel Rojas y a decenas de hermanos que consagraron sus vidas en apoyo a la libertad de nuestra aún irredenta patria; ese pueblo cuyas gestas también apoyamos cuando nuestro Antonio Valero de Bernabé se integrara a sus luchas libertarias al igual que a las de nuestra América, no sólo con la decidida intención de ofrecer su vida si fuera necesario para lograr arrancar a los reaccionarios españoles la libertad de nuestro suelo puertorriqueño; en fin, ese heroico pueblo venezolano está siendo criminalmente atropellado, sus instituciones saboteadas y sus suministros alimentarios y económicos interrumpidos con lo que ellos llaman un ‘paro nacional’ que no es otra cosa que un eufemismo para evitar utilizar las palabras que en realidad identifican su naturaleza: ‘intentona de golpe de estado’.

“Hoy las libertades y expectativas de justicia social de ese hermano pueblo están en peligro. Una conspiración de gran magnitud lo acecha. La mano del llamado ‘enemigo invisible’, es decir de la siniestra CIA, se hace sentir de la misma manera que se ha hecho sentir en Chile, en Nicaragua, en Guatemala, en Colombia, en República Dominicana, en Cuba y en toda nación que pueda haber tenido la “osadía” de intentar obtener mayores libertades y beneficios para sus naciones.”

Asimismo el Ejercito Popular Boricua-Macheteros, en la comandancia del camarada Filiberto se canso de denunciar consecuentemente y de levantar la voz en defensa de la soberanía del pueblo puertorriqueño, contra la propuesta del ALCA y la posible sede en la misma Puerto Rico, la instauración de las bases militares en América Latina y en especifico, la Base Naval de Ceiba que se encuentra en el pueblo boricua, a la obligación del pueblo a participar en las guerras llamadas por los intereses estadounidenses, la agresión de EEUU a Irak, los monopolios mediáticos propagandistas de masas que poseen los medios de comunicación del imperialismo de los cuales el también fue víctima de ellos, los actos de tortura cometidos por el ejército de los Estados Unidos en la prisión de Abu Ghraib en Irak, y de sus propias palabras haciendo mención a: ¿Quién no conoce el rol de un Dan Mitrione, agente al servicio de la CIA y maestro en las técnicas de tortura que diseminaba en sus cursos de represión e intimidación a los pueblos? No olvidemos la famosa Escuela de las Américas, como fábrica de torturadores para América Latina. Sobre estas anchas banderas de lucha revolucionaria el General machetero se batió ante la bestia imperialista firmemente desde una posición inclaudicable frente a los principios profundos internacionalistas de la solidaridad internacional, el antiimperialismo y la entrega por la defensa de la Patria.

El General del Ejercito Boricua-Machetero, Filiberto Ojeda Ríos es uno de los tantos ejemplos revolucionarios de dignidad de nuestros pueblos latinoamericanos y en especial del pueblo puertorriqueño que sigue resistiendo los embates y la intromisión yanqui en sus tierras.

¡Por una Latinoamérica libre de imperialismo. Puerto Rico Libre!

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