lunes, 17 de marzo de 2008

¿Para qué habla cuando "habla" El País de España?

Por: Berta Vega


Muy importante debe parecerle al editor de El País (17-3-2008) el concierto (Paz sin fronteras) que Juanes y otros cantautores han ofrecido a favor de la paz, en la frontera entre Colombia y Venezuela. Digo importante por el espacio visual que ocupa: primera noticia de la edición impresa y digital, arriba y a la izquierda, con foto alusiva (o sea, los cantautores). Ese espacio es el que primero ven los ojos que leen en castellano y en otras lenguas: leer es una actividad que se realiza de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.La noticia, sin embargo, está firmada (quien asume la responsabilidad de la información) por algo tan esquivo e incorpóreo como «agencias» y en Cúcuta (ciudad colombiana fronteriza con Venezuela). Así que la responsabilidad del contenido de la noticia está asignada a alguien que no es alguien, sino un número indeterminado de empresas privadas que venden información a las empresas privadas de comunicación que se la compran (entre otras inefables agencias están AP, AFP, y Reuters).
La importancia salta en el primer párrafo que transcribo con errores ortográficos y todo: «Dos semanas despúes de que Venezuela amenazara con ocupar la frontera con Colombia como resultado de la crisis diplomática desatada entre los Gobiernos de Caracas y Bogotá, miles de personas se han deplegado esta noche en misma zona para celebrar con un concierto multitudinario el fin de las tensiones entre ambos países.».¡Sonemos!, como dice Mafalda la eterna. ¡Albricias!, diría otro. Y así podría seguir con exclamaciones de todo tipo dichas por la humanidad que habla en castellano. En cuatro líneas (en su edición digital), con una pausa solitaria (una coma), y sin ningún rubor dicen las siguientes mentiras (en lenguaje periodístico esto se refiere a que lo que se informa no se corresponde con los hechos): 1) Venezuela amenazó a Colombia; 2) Venezuela amenazó a Colombia con ocupar su frontera; 3) Lo anterior (1 y 2) sucedió «como resultado de la crisis diplomática desatada entre los Gobiernos de Caracas y Bogotá»; 4) Por lo cual los asistentes al concierto (miles) «se han deplegado esta noche en misma zona» para celebrar el fin de las tensiones entre Venezuela y Colombia.
Según El País, entonces: Colombia no atacó a Ecuador. Colombia no violó las leyes internacionales al lanzar un ataque aéreo sobre territorio ecuatoriano. El ejército colombiano no ingresó a territorio ecuatoriano violando las mismas leyes internacionales. El ejército colombiano no mató a un número indefinido de personas, entre los que estaba el guerrillero de las FARC Raúl Reyes, conocido por sus negociaciones para lograr el acuerdo humanitario. En Colombia no hay una guerra que tiene más de cincuenta años, y en donde el gobierno de Estado Unidos interviene militarmente mediante los planes Colombia, Patriota y Victoria, con un pequeño aporte de más de 7.000 millones de dólares, más de mil asesores militares, helicópteros y aviones de combate, entre otros pequeños detalles. El Gobierno venezolano no debe cumplir con el deber establecido en la Constitución de proteger sus fronteras y a los venezolanos y su soberanía; tampoco tiene derecho a hacerlo. Venezuela y su Gobierno no han contribuido, hasta donde le ha permitido el Gobierno colombiano, a buscar y encontrar una solución a la guerra interna colombiana, tratando de construir un acuerdo entre el Gobierno colombiano y las FARC. Venezuela no ha logrado junto con otros países y personas, en el marco de las negociaciones por el acuerdo humanitario y con el permiso del Gobierno colombiano, la liberación de siete secuestrados de las FARC.
Con estas mentiras explícitas (¡y no hay un obispo, entre tantos en España, que le reclame el incumplimiento del octavo mandamiento a este periódico!) al desaparecer a Ecuador de la noticia, construyen la gran mentira que se esconde sinuosa entre las palabras: Venezuela y su Gobierno es una amenaza para sus vecinos, y es responsable, además, de la guerra colombiana. En este párrafo El País habla para decir que Venezuela promueve la guerra. Nada más alejado de la verdad, de los hechos: Venezuela, su Gobierno y los venezolanos promovemos la paz.

domingo, 16 de marzo de 2008

Quién es Alejandro Sanz

por: Borja Llorente


Hace unos meses Alejandro Sanz, que tiene cierto público entre las clases altas venezolanas, tenía previsto dar un concierto en Caracas.
Unas semanas antes fue suspendido porque supuestamente había sido prohibido por el gobierno de Hugo Chávez. Afortunadamente internet permite contrastar rápidamente cualquier tipo de noticias.
La realidad es que nadie impidió actuar en Caracas a Alejandro Sanz, simplemente se le comunicó a la empresa organizadora que no podía hacerlo en aquellas fechas en el escenario previsto por cuestiones administrativas.
Alejandro Sanz comenzó entonces una campaña de ataques dialécticos contra Hugo Chávez, aún cuando sabía los verdaderos motivos por los que no podía actuar en la fecha prevista en Caracas.
Aún así, se buscó otra fecha para que actuará, pero siguió con sus ataques contra el legítimo gobierno de Venezuela y sin saberse por qué decidió suspender el concierto argumentando que la feroz presión gubernamental le había obligado.
Lo cierto es que la decisión de no actuar es una decisión unilateral de este señor y, en realidad, el gobierno venezolano no tuvo que ver, pues esta última cancelación la ha decidido sin que exista expediente administrativo alguno. Y esto es un hecho objetivo e irrefutable, pues no puede haber prohibición sin un expediente que le de cobertura a tal decisión.


¿Quién es Alejandro Sanz?

Alejandro Sanz, que en realidad se llama Alejandro Sánchez Pizarro, es un madrileño de 40 años que comenzó a ser conocido en España a comienzos de la década de los noventa.
En un momento determinado de su carrera sufrió una extraña mutación en su voz y comenzó a hablar con acento andaluz. Las malas lenguas dicen que es una estrategia para hacerse el campechano y vender más discos en el sur de España, aunque en realidad se debe a una extraña enfermedad como la que padece José María Aznar y que hace que este último, tan pronto hable con acento tejano como en italiano o con acento de Valladolid.
Por cierto, Alejandro Sanz, era muy amigo de José María Aznar, y lo debe seguir siendo. Esto le llevó a una metedura de pata monumental cuando apoyó la guerra de Irak y su discográfica le obligó a rectificar para evitar su descalabro en las listas de ventas.
De otro lado, Alejandro Sanz es el prototipo de artista comprometido, a ojos de las gentes del PP: sus letras no tienen contenido social, nunca presta su imagen con carácter sociopolítico -véase lo que ocurrió con el cierre de Delphi en Cádiz. Alejandro Sanz, que reivindica sus raíces gaditanas no apoyó a los miles de trabajadores que perdieron su empleo-, y es inmensamente rico y patriota. Es tan patriota que se lleva su fortuna fuera de España para pagar menos impuestos.
Alejandro Sanz ha desarrollado unas amistades muy peculiares en Miami, lugar en que reside actualmente, que oscilan entre la derecha más rancia de exiliados cubanos y la derecha más rancia de "artistas" creados en la factoría de Emilio Estefan.
Su casa discográfica ha sido interpelada por la derecha venezolana y por mediación de la embajada de EE.UU en Caracas ha montado todo el circo de la prohibición de los conciertos, a sabiendas de la falsedad de tal prohibición.
Alejandro Sanz, que es un mercenario sin escrúpulos, ha aceptado su papel de "libertador" de Venezuela y curiosamente, cumple un papel de azote contra el gobierno, siendo instrumentalizado por los ricos de aquella nación. Esa es su filosofía de vida. Que se jodan los pobres, como dijo aquella vez Aznar en una reunión con Hugo Chávez.
Hace unos días salió a la luz pública una carta de apoyo a este señor de algo más de un centenar de artistas y profesionales de la cultura a propósito de su polémica con Venezuela.
Llama la atención y sorprende que gente comprometida como Serrat se haya prestado a semejante compadreo. De otros como Sabina hace muchos años que no puede esperarse otra cosa.
Pero yo creo que esa lista de apoyos hay que analizarla de la siguiente manera: en primer lugar hay que tachar a todos aquellos que pertenecen o tiene vínculos con la casa discográfica de Alejandro Sanz. Una vez aligerada la lista, hay que ver quienes han grabado canciones con él o aspiran a hacerlo para vender más discos aprovechándose de su popularidad.
Los que quedan son lo que le han firmado de verdad. Y eso también es discutible, porque habrá gente que lo ha hecho porque se lo ha pedido su compañía o por sus expectativas de vender discos o conseguir algún galardón cinematográfico en EE.UU.
Finalmente hay que pensar en todo el mundo de la cultura española y ver cuantos de los más conocidos músicos y actores españoles no han firmado.
La mayoría no han firmado y si no lo han hecho no ha sido por casualidad. Pienso en Pilar Bardem, Wayoming, Echanove, Juan Diego Botto, Medem, Paco Ibañez, etc.y toda la retahíla de artistas comprometidos españoles. Y si hablamos de latinoamérica, Pablo Milanés, Silvio y compañía tampoco le han apoyado.



Artistas y censura en España y en EE.UU


Analicemos lo que ocurre en España. Los medios de comunicación dicen estar a favor de la libertad de expresión, pero silencian casos como el de el grupo Soziedad Alkohólika, que está siendo perseguido a todos los niveles siendo sus conciertos prohibidos en multitud de lugares del Estado, la mayoría de ellos gobernados por el PP, y otros, por el PSOE. Curiosamente el PP, que defiende la libertad de expresión en Venezuela, prohíbe conciertos sin parar cuando no le gusta lo que dicen las letras de las canciones de ciertos grupos musicales. Otros artistas como el actor Pepe Rubianes han sido acosados y han recibido amenazas de muerte de todo tipo -incluidas amenazas de bomba en los teatros donde iba a actuar- prohibiéndose su actuación en los municipios gobernados por el PP. La campaña de acoso a Rubianes ha sido azuzada por varios medios de comunicación, principalmente los periódicos La Razón, ABC y El Mundo y la radio episcopal Cadena COPE. Nuevamente los verdugos de la libertad de expresión en España, pretenden dar lecciones fuera de nuestro país. Ven la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio.
Mención aparte merece lo que ocurre en Estados Unidos de Norteamérica. Los artistas cubanos tienen prohibido actuar en Estados Unidos porque son considerados una amenaza para la seguridad nacional. Ningún medio de comunicación español se hace eco de esos ataques a la libertad de expresión.



Artículo tomado de: www.borjallorente.blogspot.com