miércoles, 8 de agosto de 2007


CULTURA y JUVENTUD


Se hace incontenible no sumergirse en la exploración de los multifacéticos pasajes del arte y la cultura, mucho mas ahora cuando la postmodernidad abre paso a un incuantificable numero de estereotipos y formas de producción artística esparcidos en todos sus ámbitos, abriéndole paso al torrente de la creatividad que expresa infinitamente el movimiento juvenil, quienes son los que están jugando un papel desprendido en la práctica y los hechos concretos , resultados del éxito con que estos se manejan de manera tanto académica, como de forma autodidactica.


Haciéndose presentes distintos enfoques de los que tienden a denominar una nueva cultura puestos en desarrollo desde las principales ciudades del primer mundo, selvas de concreto rodeados de paisajes arquitectónicos, acompañadas de los diseños gráficos que dibujan los espacios del panorama transeúnte de la vida diaria y social de sus habitantes. Formas que originalmente nacen en el seno de los movimientos culturales quienes se organizan para tomar con mayor fuerza las manifestaciones artísticas que sacuden las pretensiones hegemónicas de las potencias imperialistas a mediados del siglo XX y que continúan siendo iguales en este siglo XXI, entonces lo (underground) “subcultura”, es una propuesta surgida con la aplicación de la Segunda Guerra Mundial en resistencia contra la ocupación fascista de la Alemania nazi de Hitler por Europa, de esta manera que el término, la definición objetiva que se buscó en aquellos momentos, cuales hoy cobran también plena vigencia al tornarse en sentido de su esencia y contenido apuntan necesariamente hacia la expresión de los diferentes grupos sociales y culturales que están identificados con lo subterráneo, es decir en todas las formas de expresión concernientes a la resistencia de morir ante el peso de las culturas dominantes.


Subvirtiendo los detestables mecanismos sistemáticos cuales tratan de imponer los intereses hegemónicos que obedecen a una cultura de una minoría que priva por el enriquecimiento de sus bienes materiales sin importarles la explotación, la opresión y la destrucción de la especie humana.


Es por ello que siempre se han encontrado de este lado adverso a la guerra, la injusticia y la opresión la “cultura subversiva”, en donde la inspiración por la creación de los: filósofos, poetas, músicos, pintores, escritores, artesanos, fotógrafos, en sí de los artistas e intelectuales, quienes adquieren la conciencia suficiente para colocar el empeño de sus liberadoras ideas, obras y trabajos a favor de una sociedad que logre contemplar la paz y el amor, junto a los mejores sentimientos que están presentes en todos los seres humanos, enfrentando la decidía abominable por la subsistencia de la vida en esta sociedad que espera la felicidad total de la humanidad.

¡Viva la Juventud subversiva!

martes, 7 de agosto de 2007

A todos y todas:

Las mil y una noche

Los niños de la calle se recogen en cajas de cartón y se cobijan
con diarios que los dejan insomnes frente al cielo.

Tienen pesadillas cuando cierran los ojos
sueñan que un monstruo los mata mientras sueñan.

Se duermen con la noche encendida o se mantienen despiertos
recorriendo la niebla como una bandada de rapaces.

Toda la ciudad es un castillo de humo cuando aspiran en la bruma
y se elevan con el genio que sube de un tarro de pegamento.

Vuelan como príncipes los mendigos en una alfombra de asfalto.

Son los pequeños aladinos de la madrugada
sobreviviendo las mil y una noches hasta el próximo cuento...

domingo, 5 de agosto de 2007

Nunca sabrás



*Para aquellos que aún no aman al ser humano y conspiran contra el...


Por: Alejandro Santiago


Nunca sabrás
de la pasión
que quema de madrugada,
del insomnio y de estas ganas

Nunca sabrás
de ese sabor
que queda después de un verso
del color de los recuerdos

Nunca, nunca sabrás
lo que cuesta olvidar
tantos besos que se perdieron
por no arriesgar

Como el perdedor
que apuesta el cuello a su canción
que guiña un ojo a la mentira
y a las dudas
el que no cambió a sus musas

Como el perdedor
artífice de la ilusión
buscando hacer verdad
los sueños, los anhelos
que es feliz sin tener precio.
Nunca sabrás.

Nunca sabrás
de una canción
viajando de polizonte
sin mayores pretensiones

No, no … unca sabrás
de esta adicción
tomar de un brazo a la luna
y embriagarnos de locura

Nunca, nunca sabrás
lo que cuesta olvidar
tantos besos que se perdieron
por no arriesgar

Como el perdedor
que apuesta el cuello a su canción
que guiña un ojo a la mentira
y a las dudas
el que no cambió a sus musas

Como el perdedor
artífice de la ilusión
buscando hacer verdad
los sueños, los anhelos
que es feliz sin juramentos
Nunca sabrás.

Nunca sabrás
nunca sabrás
lo que es ganar sin arriesgar.

Como el perdedor
que apuesta el cuello a su canción,
que guiña un ojo a la mentira,
y a las dudas,
el que no cambió a sus musas

Como el perdedor
artífice de la ilusión,
buscando hacer verdad
los sueños, los anhelos
que es feliz sin tener precio

Salve al perdedor
que vive sobre la razón
orfebre de las fantasías
alquimista,
voz caliente y manos frías

Nunca sabrás...
Nunca sabrás...



*RB

Che Guevara

Karl Marx



Por: José Martí


Ved esta gran sala. Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles, merece honor. Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros. Mas se ha de hallar salida a la indignación, de modo que la bestia cese, sin que se desborde, y espante. Ved esta sala: la preside, rodeado de hojas verdes, el retrato de aquel reformador ardiente, reunidor de hombres de diversos pueblos, y organizador incansable y pujante. La Internacional fue su obra: vienen a honrarlo hombres de todas las naciones. La multitud, que es de bravos braceros, cuya vista enternece y conforta, enseña más músculos que alhajas, y más caras honradas que paños sedosos. El trabajo embellece. Remoza ver a un labriego, a un herrador, o a un marinero. De manejar las fuerzas de la naturaleza, les viene ser hermosos como ellas.

New York va siendo a modo de vorágine: cuanto en el mundo hierve, en ella cae. Acá sonríe al que huye; allá, le hacen huir. De esta bondad le ha venido a este pueblo esta fuerza. Karl Marx estudió los modos de asentar al mundo sobre nuevas bases, y despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos. Pero anduvo de prisa, y un tanto en la sombra, sin ver que no nacen viables, ni de seno de pueblo en la historia, ni de seno de mujer en el hogar, los hijos que no han tenido gestión natural y laboriosa. Aquí están buenos amigos de Karl Marx, que no fue sólo movedor titánico de las cóleras de los trabajadores europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer bien. El veía en todo lo que en sí propio llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha.

Aquí está un Lecovitch, hombre de diarios: vedlo cómo habla: llegan a él reflejos de aquel tierno y radioso Bakunin: comienza a hablar en inglés; se vuelve a otros en alemán: "¡da! ¡da!" responden entusiasmados desde sus asientos sus compatriotas cuando les habla en ruso. Son los rusos el látigo de la reforma: mas no, ¡no son aún estos hombres impacientes y generosos, manchados de ira, los que han de poner cimiento al mundo nuevo: ellos son la espuela, y vienen a punto, como la voz de la conciencia, que pudiera dormirse: pero el acero del acicate no sirve bien para martillo fundador.

Aquí está Swinton, anciano a quien las injusticias enardecen, y vio en Karl Marx tamaños de monte y luz de Sócrates. Aquí está el alemán John Most, voceador insistente y poco amable, y encendedor de hogueras, que no lleva en la mano diestra el bálsamo con que ha de curar las heridas que abra su mano siniestra. Tanta gente ha ido a oírles hablar que rebosa en el salón, y da en la calle. Sociedades corales, cantan. Entre tanto hombre, hay muchas mujeres. Repiten en coro con aplauso frases de Karl Marx, que cuelgan en cartelones por los muros. Millot, un francés, dice una cosa bella: "la libertad ha caído en Francia muchas veces: pero se ha levantado más hermosa de cada caída". John Most habla palabras fanáticas: "Desde que leí en una prisión sajona los libros de Marx, he tomado la espada contra los vampiros humanos". Dice un Magure: "Recocija ver juntos, ya sin odios, a tantos hombres de todos los pueblos. Todos los trabajadores de la tierra pertenecen ya a una sola nación, y no se querellan entre sí, sino todos juntos contra los que los oprimen. Recocija haber visto, cerca de lo que fue en París Bastilla ominosa, seis mil trabajadores reunidos de Francia y de Inglaterra. " Habla un bohemio. Leen carta de Henry George, famoso economista nuevo, amigo de los que padecen, amado por el pueblo, y aquí y en Inglaterra famoso. Y entre salvas de aplausos tonantes, y frenéticos hurras, pónese en pie, en unánime movimiento, la ardiente asamblea, en tanto que leen desde la plataforma en alemán y en inglés dos hombres de frente ancha y mirada de hoja de Toledo, las resoluciones con que la junta magna acaba, en que Karl Marx es llamado el héroe más noble y el pensador más poderoso del mundo del trabajo. Suenan músicas; resuenan coros, pero se nota que no son los de la paz.