lunes, 3 de marzo de 2008

Correa denuncia la más “grave”, y “artera” agresión de Uribe• Ecuador y Venezuela envían refuerzos militares a la frontera con Colombia.

QUITO — El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció en cadena de televisión que su gobierno decidió movilizar tropas a la frontera con Colombia y expulsó de su territorio al embajador de Bogotá en Quito, Carlos Holguín, como respuesta a la violación de su soberanía hecha desde el vecino país, informó DPA.

Correa anunció que convocó para este lunes al Consejo Nacional de Seguridad y que ha pedido la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y del Mercosur para tratar lo que calificó como "la más grave, artera y verificada agresión que el presidente (Álvaro) Uribe ha dado a Ecuador".
El jefe de Estado ecuatoriano expresó su malestar por la explicación oficial de Colombia dada hoy a la nota de protesta ecuatoriana en el sentido de que no violó la soberanía y que actuó en legítima defensa y sostuvo que "ahora ya no es suficiente con una explicación de Colombia".
"El territorio ecuatoriano fue bombardeado y ultrajado por un gobierno extranjero", manifestó Correa, quien dijo que esa es una situación "grave e inaceptable" al tiempo que acusó a las Fuerzas Armadas colombianas de que con el pretexto de un ataque a las FARC, Ecuador recibió un ataque aéreo planificado que va contra su soberanía.

"Uribe miente al mundo", sostuvo el presidente ecuatoriano, quien aseguró que se perpetró una acción deliberada contra Ecuador que no admite impunidad por lo que se ha comunicado con los presidentes latinoamericanos en busca de apoyo y para proponerles un mecanismo que no especificó para evitar la internacionalización del conflicto colombiano.

Sostuvo que la incursión aérea de militares colombianos fue de más de 10 kilómetros y que luego ingresaron tropas por helicóptero para protagonizar una masacre, en la que murió el líder de las FARC, Raúl Reyes. Agregó que se han encontrado 18 cadáveres, algunos con tiros en la espalda y casi todos con ropa de dormir, lo que evidencia que no hubo una persecución en caliente ni el uso de la legítima defensa que asegura Colombia.

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