lunes, 27 de agosto de 2007

Nuestro César Vallejo


César Vallejo nació en Santiago de Chuco, Perú, en 1892. En 1918 publica su primer libro de poemas: Los heraldos negros. En 1920 es acusado injustamente y encarcelado durante 112 días. En 1922 publica Trilce; un año después, publica algunas prosas y viaja a París.
En 1928 viaja a la Unión Soviética y a su regreso a París rompe con el APRA. En 1929 regresa a la Unión Soviética y un año después viaja a España. Regresa a París pero es expulsado por razones políticas; se translada entonces a España de nuevo.
En 1931 publica su novela Tugsteno. Viaja de nuevo a la Unión Soviética y se inscribe en el Partido Comunista de España. En 1932 regresa a París y vive en la ilegalidad. En 1937 asiste al Congreso de Escritores Antifascistas en Madrid.
Murió en Paris, un día del cual tenía ya el recuerdo, en 1938. En 1939 se editan, de manera póstuma, los Poemas humanos.


PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA


Me moriré en París con aguacero,un día del cual tengo ya el recuerdo.Me moriré en París -y no me corro-talvez un jueves, como es hoy de otoño.Jueves será, porque hoy, jueves, que prosoestos versos, los húmeros me he puestoa la mala y,jamas como hoy, me he vuelto,con todo mi camino, a verme solo.César Vallejo ha muerto, le pegabantodos sin que él les haga nada;le daban duro con un palo y durotambién con una soga; son testigoslos días jueves y los huesos húmeros,la soledad, la lluvia, los caminos…


XXIMASA

Masa
Al fin de la batalla,y muerto el combatiente, vino hacia él un hombrey le dijo: «No mueras, te amo tanto!»Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.Se le acercaron dos y repitiéronle:«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!» Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!» Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.Le rodearon millones de individuos,con un ruego común: «¡Quédate hermano!» Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.Entonces, todos los hombres de la tierrale rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado; incorporóse lentamente,abrazó al primer hombre; echóse a andar…
10 de noviembre de 1937


XIV

¡Cuídate, España, de tu propia España! ¡Cuídate de la hoz sin el martillo,cuídate del martillo sin la hoz!¡Cuídate de la víctima apesar suyo,del verdugo apesar suyoy del indiferente apesar suyo!¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,negárate tres veces,y del que te negó, después, tres veces!¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,y de las tibias sin las calaberas!¡Cuídate de los nuevos poderosos!¡Cuídate del que come tus cadáveres,del que devora muertos a tus vivos!¡Cuídate del leal ciento por ciento!¡Cuídate del cielo más acá del aire y cuídate del aire más allá del cielo!¡Cuídate de los que te aman!¡Cuídate de tus héroes!¡Cuídate de tus muertos!¡Cuídate de la República!¡Cuídate del futuro!…

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