martes, 7 de agosto de 2007
Las mil y una noche
Los niños de la calle se recogen en cajas de cartón y se cobijan
con diarios que los dejan insomnes frente al cielo.
Tienen pesadillas cuando cierran los ojos
sueñan que un monstruo los mata mientras sueñan.
Se duermen con la noche encendida o se mantienen despiertos
recorriendo la niebla como una bandada de rapaces.
Toda la ciudad es un castillo de humo cuando aspiran en la bruma
y se elevan con el genio que sube de un tarro de pegamento.
Vuelan como príncipes los mendigos en una alfombra de asfalto.
Son los pequeños aladinos de la madrugada
sobreviviendo las mil y una noches hasta el próximo cuento...
con diarios que los dejan insomnes frente al cielo.
Tienen pesadillas cuando cierran los ojos
sueñan que un monstruo los mata mientras sueñan.
Se duermen con la noche encendida o se mantienen despiertos
recorriendo la niebla como una bandada de rapaces.
Toda la ciudad es un castillo de humo cuando aspiran en la bruma
y se elevan con el genio que sube de un tarro de pegamento.
Vuelan como príncipes los mendigos en una alfombra de asfalto.
Son los pequeños aladinos de la madrugada
sobreviviendo las mil y una noches hasta el próximo cuento...
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