En Medellín y en Antioquia los sectores reaccionarios promovieron posiblemente la mayor cantidad de asesinatos selectivos y desapariciones forzadas, dirigidos contra dirigentes y militantes de la Unión Patriótica hace dos décadas, para frustrar de nuevo las aspiraciones populares de un cambio radical y profundo en la naturaleza y orientación del estado colombiano.
El genocidio estatal y paraestatal dirigido contra dirigentes políticos, sindicales y populares golpeó duramente a comunistas, militantes y aliados de la UP en Medellín y en Antioquia, y aunque la responsabilidad de los hechos ha sido reconocida por el Estado Colombiano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la matanza en nuestro país continúa de la mano del fascismo y el autoritarismo presidencial.
Para que el viento de la inmortalidad siga refrescando los rostros de nuestros mártires, es preciso recordarlos con gran energía en este Día Nacional por la Dignidad de las Víctimas del Genocidio contra la UP, luchando con renovada entereza en homenaje a su memoria, en el proceso de la masiva movilización nacional agraria y popular.
Incluimos en esta nota los nombres de algunos de los cientos de dirigentes y militantes del PCC, la Juventud Comunista y la Unión Patriótica asesinados o desaparecidos por el Estado colombiano en Medellín y en Antioquia a fines de la década de los 80s y comienzos de los 90s, que habitarán para siempre la memoria y el corazón de los revolucionarios colombianos, entre muchos sacrificados por el régimen:
Jorge Soto, combativo dirigente estudiantil y militante de la Juventud Comunista en Medellín, fue desaparecido el 15 de julio de 1985.
Darío Henao, fue asesinado el 29 de septiembre de 1986, pocos días antes de la apertura de las jornadas de Poetas por la Paz de Colombia, que este abogado había contribuido a organizar con el poeta Juvenal Herrera Torres.
Gustavo Alonso Macías, muerto por agentes del Estado el 26 de noviembre de 1986 en Antioquia.
Jesús Alfonso González, desaparecido el 4 de febrero de 1987, en Medellín.
Pedro Luis Valencia, dirigente de Aspu y brillante médico, este dirigente comunista y senador de la UP, había sido amenazado a raíz de la difusión de los resultados de la necropsia que realizó en el cadáver del dirigente comunista Darío Arango, asesinado por el ejército con descargas eléctricas en Puerto Berrío. Pedro Luis fue acribillado en su propia casa en Medellín, delante de sus hijos, por efectivos de la IV Brigada, el 14 de agosto de 1987.
Pablo Córdoba, militante comunista y experimentado dirigente sindical de los trabajadores cementeros de Puerto Nare, privado de la vida por sicarios al servicio del estado el 30 de septiembre de 1987.
Francisco Eladio Gaviria, comunicador, dirigente estudiantil y militante de UP y PCC, fue desaparecido de su lugar de trabajo, atado con alambres de púas, torturado, y asesinado el 10 de diciembre de 1987.
Alberto León Muñoz, joven y promisorio abogado, militante comunista y de la UP, fue muerto por sus propios escoltas del DAS, en las calles céntricas de Medellín, el 6 de noviembre de 1987.
María C. Bolívar, joven dirigente del regional de Antioquia de la Juventud Comunista, asesinada en la sede de la JUCO, junto a Irián Suaza y otros cuatro compañeros, el 24 de noviembre de 1987.
Froilán Arango, curtido dirigente sindical de Rionegro y destacado dirigente comunista y de la UP. Fue asesinado el 28 de noviembre de 1987.
Conrado Saldarriaga, militante del PCC asesinado junto a Mercedes Aldana el 13 de febrero de 1988.
Hildebrando Lora, antiguo dirigente campesino de la Juventud Comunista de Medellín en la década de los 70s, fue asesinado en Urabá, el 17 de febrero de 1988, siendo dirigente de la UP y del PC. Fue un destacado dirigente de Provivienda, enérgico y alegre, al frente de diversas tareas de recuperaciones de lotes urbanos para los destechados.
Carlos Gónima López, abogado y destacado defensor de los derechos humanos, dirigente esclarecido del PCC, de la Juventud Comunista y de la UP, fue asesinado en las calles de Medellín el 22 de febrero de 1988.
Hernando Gutiérrez, secretario general del PCC en Antioquia, había sido sastre. Fue un dirigente consecuente y firme, lleno de sabia sencillez y bondad. Fue asesinado el 4 de abril de 1988 en su propia casa, delante de su familia, aunque alcanzó a accionar un arma en su defensa, ajusticiando a uno de los sicarios.
Alirio Cano Borja, albañil desaparecido el 6 de junio de 1988.
Abad Sánchez Cuervo, estudiante desaparecido el 14 de julio de 1988.
León Cardona, dirigente sindical y militante del PCC. Sicarios paraestatales lo privaron de su vida el 30 de septiembre de 1988.
Mario Cuartas, dirigente comunista abaleado y muerto el 14 de noviembre de 1988, en Medellín.
Álvaro Fernández, abogado y dirigente de la UP, fue alcalde de Segovia. Fue asesinado el 30 de noviembre de 1988.
Jesús Antonio Martínez, dirigente comunista y combativo concejal por la UP en el Carmen de Viboral. Fue muerto por sicarios el 4 de enero de 1989.
Gabriel Jaime Santamaría, cofundador de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, ingeniero y dirigente comunista y diputado de la UP, asesinado en oficina del edificio de la Asamblea Departamental por sus propios escoltas el 26 de octubre de 1989. Santamaría había sido amenazado años antes por escoltas del presidente Turbay en la inauguración del barrio Tricentenario, por haber pedido públicamente a Turbay la libertad de todos los presos políticos. No quiso abrazar la ruta del exilio.
Diana Cardona Saldarriaga, sobresaliente abogada y alcaldesa de Apartadó por la UP. Realizó numerosas obras para la comunidad como burgomaestre. Fue secuestrada y asesinada el 26 de febrero de 1990 en Medellín.
John Jairo Ledesma, desaparecido en Medellín el 24 de abril de 1990.
John Jáder Muñoz, desaparecido el 24 de junio de 1990 en las calles de Medellín.
Francisco Pineda Loayza, desaparecido el 11 de Marzo de 1991.
Luz Dary Castaño, dirigente de la UP asesinada en Medellín el 1 de febrero de 1992.
María Luisa Parra, Luis Alfonso López y Sady Ferney Pérez, desaparecidos el 2 de junio de 1992 en Medellín.
Javier Restrepo, desaparecido el 3 de junio de 1992.
Juan Manuel Duque, sindicalista desaparecido el1 de abril de 1993 en Medellín.
Jair Cardona Usme, estudiante desaparecido el 22 de junio de 1993.
El genocidio estatal y paraestatal dirigido contra dirigentes políticos, sindicales y populares golpeó duramente a comunistas, militantes y aliados de la UP en Medellín y en Antioquia, y aunque la responsabilidad de los hechos ha sido reconocida por el Estado Colombiano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la matanza en nuestro país continúa de la mano del fascismo y el autoritarismo presidencial.
Para que el viento de la inmortalidad siga refrescando los rostros de nuestros mártires, es preciso recordarlos con gran energía en este Día Nacional por la Dignidad de las Víctimas del Genocidio contra la UP, luchando con renovada entereza en homenaje a su memoria, en el proceso de la masiva movilización nacional agraria y popular.
Incluimos en esta nota los nombres de algunos de los cientos de dirigentes y militantes del PCC, la Juventud Comunista y la Unión Patriótica asesinados o desaparecidos por el Estado colombiano en Medellín y en Antioquia a fines de la década de los 80s y comienzos de los 90s, que habitarán para siempre la memoria y el corazón de los revolucionarios colombianos, entre muchos sacrificados por el régimen:
Jorge Soto, combativo dirigente estudiantil y militante de la Juventud Comunista en Medellín, fue desaparecido el 15 de julio de 1985.
Darío Henao, fue asesinado el 29 de septiembre de 1986, pocos días antes de la apertura de las jornadas de Poetas por la Paz de Colombia, que este abogado había contribuido a organizar con el poeta Juvenal Herrera Torres.
Gustavo Alonso Macías, muerto por agentes del Estado el 26 de noviembre de 1986 en Antioquia.
Jesús Alfonso González, desaparecido el 4 de febrero de 1987, en Medellín.
Pedro Luis Valencia, dirigente de Aspu y brillante médico, este dirigente comunista y senador de la UP, había sido amenazado a raíz de la difusión de los resultados de la necropsia que realizó en el cadáver del dirigente comunista Darío Arango, asesinado por el ejército con descargas eléctricas en Puerto Berrío. Pedro Luis fue acribillado en su propia casa en Medellín, delante de sus hijos, por efectivos de la IV Brigada, el 14 de agosto de 1987.
Pablo Córdoba, militante comunista y experimentado dirigente sindical de los trabajadores cementeros de Puerto Nare, privado de la vida por sicarios al servicio del estado el 30 de septiembre de 1987.
Francisco Eladio Gaviria, comunicador, dirigente estudiantil y militante de UP y PCC, fue desaparecido de su lugar de trabajo, atado con alambres de púas, torturado, y asesinado el 10 de diciembre de 1987.
Alberto León Muñoz, joven y promisorio abogado, militante comunista y de la UP, fue muerto por sus propios escoltas del DAS, en las calles céntricas de Medellín, el 6 de noviembre de 1987.
María C. Bolívar, joven dirigente del regional de Antioquia de la Juventud Comunista, asesinada en la sede de la JUCO, junto a Irián Suaza y otros cuatro compañeros, el 24 de noviembre de 1987.
Froilán Arango, curtido dirigente sindical de Rionegro y destacado dirigente comunista y de la UP. Fue asesinado el 28 de noviembre de 1987.
Conrado Saldarriaga, militante del PCC asesinado junto a Mercedes Aldana el 13 de febrero de 1988.
Hildebrando Lora, antiguo dirigente campesino de la Juventud Comunista de Medellín en la década de los 70s, fue asesinado en Urabá, el 17 de febrero de 1988, siendo dirigente de la UP y del PC. Fue un destacado dirigente de Provivienda, enérgico y alegre, al frente de diversas tareas de recuperaciones de lotes urbanos para los destechados.
Carlos Gónima López, abogado y destacado defensor de los derechos humanos, dirigente esclarecido del PCC, de la Juventud Comunista y de la UP, fue asesinado en las calles de Medellín el 22 de febrero de 1988.
Hernando Gutiérrez, secretario general del PCC en Antioquia, había sido sastre. Fue un dirigente consecuente y firme, lleno de sabia sencillez y bondad. Fue asesinado el 4 de abril de 1988 en su propia casa, delante de su familia, aunque alcanzó a accionar un arma en su defensa, ajusticiando a uno de los sicarios.
Alirio Cano Borja, albañil desaparecido el 6 de junio de 1988.
Abad Sánchez Cuervo, estudiante desaparecido el 14 de julio de 1988.
León Cardona, dirigente sindical y militante del PCC. Sicarios paraestatales lo privaron de su vida el 30 de septiembre de 1988.
Mario Cuartas, dirigente comunista abaleado y muerto el 14 de noviembre de 1988, en Medellín.
Álvaro Fernández, abogado y dirigente de la UP, fue alcalde de Segovia. Fue asesinado el 30 de noviembre de 1988.
Jesús Antonio Martínez, dirigente comunista y combativo concejal por la UP en el Carmen de Viboral. Fue muerto por sicarios el 4 de enero de 1989.
Gabriel Jaime Santamaría, cofundador de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, ingeniero y dirigente comunista y diputado de la UP, asesinado en oficina del edificio de la Asamblea Departamental por sus propios escoltas el 26 de octubre de 1989. Santamaría había sido amenazado años antes por escoltas del presidente Turbay en la inauguración del barrio Tricentenario, por haber pedido públicamente a Turbay la libertad de todos los presos políticos. No quiso abrazar la ruta del exilio.
Diana Cardona Saldarriaga, sobresaliente abogada y alcaldesa de Apartadó por la UP. Realizó numerosas obras para la comunidad como burgomaestre. Fue secuestrada y asesinada el 26 de febrero de 1990 en Medellín.
John Jairo Ledesma, desaparecido en Medellín el 24 de abril de 1990.
John Jáder Muñoz, desaparecido el 24 de junio de 1990 en las calles de Medellín.
Francisco Pineda Loayza, desaparecido el 11 de Marzo de 1991.
Luz Dary Castaño, dirigente de la UP asesinada en Medellín el 1 de febrero de 1992.
María Luisa Parra, Luis Alfonso López y Sady Ferney Pérez, desaparecidos el 2 de junio de 1992 en Medellín.
Javier Restrepo, desaparecido el 3 de junio de 1992.
Juan Manuel Duque, sindicalista desaparecido el1 de abril de 1993 en Medellín.
Jair Cardona Usme, estudiante desaparecido el 22 de junio de 1993.
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